Como participante y jurado de
varios concursos de debate político durante casi quince años, mi análisis y opinión
del primer debate entre candidatos a Gobernador que se celebra en Quintana Roo
lo haré con las bases que esta experiencia me ha dado.
El formato que fue determinado
por el Instituto Electoral resulto deficiente puesto que el tiempo y la
cantidad de temas a tratar dan como resultado que al abordarlos resulte
imposible de hacer con la profundidad que se ameritaba.
En un debate político se deben calificar
algunos aspectos fundamentalmente: desempeño en la expresión, argumentación de
la postura a defender, confrontación y sustento de los posicionamientos.
Otra regla es que pueden los
debatientes contar con tarjetas, libros o documentos para apoyarse en su
participación pero de ninguna manera se permite la consulta o asesoramiento de
alguna persona. En este sentido Mauricio Góngora al haber utilizado un
apuntador hubiera sido descalificado antes de iniciar la primera ronda.
En la expresión, Alejandro Muro manifestó
una tibia y gris postura, Rogelio Márquez dio la impresión de no haber
estudiado y presentarse a la improvisación, Mauricio Góngora a manera de
recital con movimientos rígidos y sin emoción alguna, Carlos Joaquín llego con
una postura relajada y con tono propositivo.
En la etapa de presentación en el
poco tiempo en el que se les asignó más allá de querer saber su estado civil,
la integración de su familia, creencia religiosa, este debió se ser aprovechado
para exponer la experiencia política y exponer los resultados obtenidos. En
este sentido Valdivia nos dio a conocer que es una persona de ultraderecha,
empresario y hotelero. Alejandro Muro no mencionó su trayectoria, Carlos
Joaquín se enfocó a enumerar los datos duros de su gestión principalmente como
Presidente Municipal y Subsecretario de Turismo, aunque en este sentido su
gestión como Diputado Federal tiene aportaciones interesantes que no se
citaron, insisto el tiempo no era suficiente. Mauricio Góngora vuelve a repetir
el discurso de comenzar desde cero tratando de lograr una falsa empatía con la
gente pues en últimos días se ha puesto al descubierto que ha conseguido ser
millonario en los pocos años que ha estado al servicio de Félix y Borge la mayoría
del tiempo en el área de las finanzas públicas.
En las propuestas los subtemas
fueron demasiados ser abordados en tres minutos, por lo que solo se podría enumerar
programas pero deja a un lado la posibilidad de exponer la pertinencia de cada
uno. Alejandro Muro habló del rescate de las playas como única propuesta. Márquez
Valdivia, no tuvo propuestas y se perdió en una participación sin estructura,
Mauricio Góngora repitió el mismo guion de sus spots sin adecuarlo al formato
del debate, Carlos Joaquín expone sus propuestas pero aprovecha para cuestionar
el desvío de recursos en Solidaridad por más de 500 millones de pesos por parte
de Mauricio Góngora. José Luis Pech, solo reafirmó la situación en crisis y
desigualdad de Estado pero prefirió utilizar su tiempo repetir un discurso
nacional que ha manejado López Obrador y perdiéndose en los temas del orden local, al grado de citar a la Reforma Energética sin que Q. Roo
sea un Estado que dependa prioritariamente del petróleo. Se
salió de lo estipulado con temas que se encontraban fuera del contexto de
acuerdo al debate, ya que el tema de la protección al medio ambiente y los casos
emblemáticos. Insistió en que Carlos Joaquín se enganchara en su
cuestionamiento con la finalidad de evitar que presentara más propuestas y por
supuesto que Mauricio Góngora no sea confrontado. Dos veces mencionó Tajamar pero nunca citó la
postura que su plataforma como candidato de MORENA tiene en este sentido.
En la confrontación únicamente José
Luis Pech hizo cuestionamientos a Carlos Joaquín sin que hiciera alguno de
frente a Mauricio Góngora esto evidencia
de manera obvia su falta de neutralidad y su nula oposición. Carlos Joaquín acusó a
Mauricio Góngora de su responsabilidad en el manejo de la deuda pública sin que haya tenido respuesta
alguna. Realizó una respuesta al candidato de Morena ante la acusación de los
antecedentes partidistas y exhibir que también forma parte de lo que critica.
En el cierre, Muro y Valdivia
dieron por sentado que aceptan que no tienen posibilidad de lograr un
porcentaje de votación mínimo, José Luis Pech cierra con un discurso de
resentimiento, exclusión y falta de autocrítica, Carlos Joaquín aprovecha para
desmentir algunos puntos de la guerra sucia como por ejemplo: que al llegar
despedirá a los empleados de gobierno, que creará más Sindicatos y reafirmo el
compromiso de dignificación del magisterio. Mauricio Góngora continuó con sus monólogos.
Es así como se desarrolló el
debate en donde los grandes perdedores somos los ciudadanos ante una pésima y
parcial actuación del Instituto Electoral, Pech evidenciado como instrumento de
división del voto, Carlos Joaquín como una oposición real y una invitación a los grupos para sumarse en
un proyecto de alternancia y Mauricio Góngora en su último intento por no
seguir dilapidando el voto duro cierra con incongruencias, como aceptar que su
candidatura no fue producto de la unidad,
que actúa mediante los resentimientos, odios y complejos además de que
evade los cuestionamientos , aceptando que el gobierno que en teoría debió de
haber defendido se encuentra tan desprestigiado que le pareció más redituable
tratar de mostrarse como oposición tibia a Roberto Borge para pretender captar
los numerosos inconformes de este sexenio.
En conclusión a mi juicio temas
tan importantes como el empoderamiento de la mujer y el compromiso de realizar
una auditoria para sancionar a quienes han saqueado el estado únicamente fue mencionado
por Carlos Joaquín.
José Luis Pech pese a que
pretende vestirse de izquierdista sólo
mencionaba mafias del poder y juicios de valor vinculando personajes como el “innombrable” sin que llevara pruebas que lo sustenten y lo
más importante recalcó mucho su rechazo a estos grupos pero nunca se
comprometió a revisar cuentas públicas, tal vez porque está protegiendo a su
familia ya que en medios se ha señalado a su hijo como rector de una
Universidad del Gobierno del Estado cuestionado por el manejo del presupuesto.
Mauricio Góngora contrario a lo
que había pensado antes de ver al debate salió con una peor imagen que si
hubiera optado por no acudir.
En cuanto a la réplica de las
propuestas, en virtud de que el tiempo no fue suficiente, seremos los
ciudadanos los que lo hagamos y sobre esto mi siguiente artículo.
En resumen: Valdivia no estudio,
Muro no se notó su presencia, Pech no propuso, Carlos presento propuesta se defendió
y denunció y Mauricio Góngora recito sus spots.
Y si bien he mencionado que no existe un ganador de un
debate sino análisis del desempeño, puedo concluir que el ganador indiscutible
es el canal 7 más pues obtuvo más audiencia en una hora que la que tiene en
todo un año.
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