¿Que puedo regalarle al hombre que no solo me dio la vida,
sino me ayudo a forjar la mía? No lo tienes todo, pero tu sencillez hace que
nada necesites. Sin embargo hay algo que sé que puedo darte y en exceso: mis
letras. Pues eres tú mi mejor lector y quien fomenta a que mi pluma no se
apague, en tu honor va esta carta.
Has sido un ejemplo en mi vida, la naturaleza decidió que
siendo tu única hija mujer tuviera gran parte de tu personalidad ves en mí tu
propio carácter y eso siempre ha creado una conexión muy especial entre
nosotros.
Eres un hombre de fortaleza y endereza, que denuncia la
injusticia, que levanta la voz, que tu presencia va impreso el liderazgo. Pero
también, eres un hombre que calla ante su propio sentir. Eres un hombre forjado
en una cultura machista pero que hiciste con mucho amor a una gran feminista.
Eres un hombre con debilidades pero con la grandeza de no permitir que ninguna
de ellas interfiera en tu figura como padre, aun así, las conozco y te acepto
así con tus claro oscuros.
Hoy, me encuentro en una edad madura, soy una mujer completa
y lo soy gracias a ti porque las virtudes que puedo tener han sido producto de
tus palabras y tu esmero, por eso mis logros por pequeños que puedan parecer
todos son dedicados a ti. Y a pesar de
mi edad sigo siendo la niña a la que proteges y eso me hace quererte cada día más.
Soy una mujer afortunada, tuve una infancia y juventud llena
de alegrías y cariño esa es la base de mi fortaleza en la distancia, sé que
siempre te esforzaste y lo sigues haciendo por darme todo lo material, pero en
mi corazón mis recuerdos están las palabras esas largas platicas que fueron
madurando con los años y que me siguen acompañando día a día.
Existe un momento que me ha hecho adorarte mas es el día que
tu hermana adorada dejo de estar con nosotros y la única vez que te he
escuchado llorar ese día me di cuenta de lo maravilloso que eres y de la dicha
que tuvo mi Tia de tenerte como hermano y se que soy afortunada pues tengo hermanos
con ese mismo amor y entrega.
Le agradezco a la vida la fortuna de tener un hombre como tú
a mi lado y ser mi padre, le agradezco
también que hayas decidido formar una familia con una mujer como mi madre que
después de tantos años han hecho el equilibrio perfecto para ser lo que somos.
La vida se trata de trascender y al menos tú ya lo has
hecho, trasciendes en tus hijos. En este día tan especial solo puedo desearte
mucha salud pues en este deseo va también inmersa mi propia alegría de
disfrutarte cada día.
Gracias por ser mi padre, pues el ser padre es una cuestión
de elección y tú no solo decidiste serlo sino decidiste ser el mejor y lo has
logrado.
Te quiero infinitamente. Felicidades papá.
Mi regalo es volver a
escribir para mi fiel lector.
P.d. Esta carta la hice hace un año, a la distancia he
cumplido mi promesa y espero cumplir con la expectativa.
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